¿Qué significa inclusión?

Al tratar de definir la palabra inclusión es común pensar que este término hace alusión al acto de incluir o introducir algo o a alguien que está fuera de un contexto específico delimitado física o socialmente (casa, grupo social, país, estrato social).

Desde el punto de vista de los derechos humanos, CONADIS en su Manual de Buenas Prácticas para la Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad, indica que el términoinclusión significa que las leyes, políticas, planes, servicios de un país o comunidad, deben ser adaptados, planificados y organizados de tal modo que se garantice el libre, pleno e independiente desarrollo de las personas, basado en el respeto y aceptación de las diferencias, capacidades y necesidades.

Es decir, la inclusión implica promover la integración social en el marco del respeto de los derechos de las personas, especialmente el derecho a la vida y al desarrollo pleno de su personalidad. En este mismo orden de ideas, plantea que la inclusión significa promover y garantizar la participación de las personas en todos los ámbitos (familiar, social, escolar, laboral) y, por tanto, eliminar toda forma de marginación y exclusión.

Gracias a los avances en materia de derechos humanos, el concepto de inclusión ha tenido una connotación más contextualizada teniendo como centro a la persona. En consecuencia, en la actualidad se habla de la inclusión social. De acuerdo la CEPAL la inclusión social es el “proceso por el cual se alcanza la igualdad, y como un proceso para cerrar las brechas en cuanto a la productividad, a las capacidades (educación) y el empleo, la segmentación laboral, y la informalidad, que resultan ser las principales causas de la inequidad” (CEPAL, 2014). 

Por su parte, el Banco Mundial señala que la inclusión social da voz a las personas en las decisiones que influyen en su vida, a fin de que puedan gozar de igual acceso a los mercados, los servicios y los espacios políticos, sociales y físicos. Este proceso se sustenta en la igualdad, la equiparación de oportunidades y la plena participación social. En la práctica, se concreta una vez que la persona participa integralmente en la sociedad y aprovecha las oportunidades que esta ofrece.

En los países latinoamericanos, la inclusión social es aún un desafío si se consideran las condiciones de vida, la pobreza y la desigualdad que afecta a todos los grupos vulnerables, entre los que se encuentran las personas con discapacidad. En consecuencia, organismos como la ONU afirman que la inclusión social de este grupo social, parte de la necesidad de promover el ejercicio pleno de sus derechos humanos, en todas sus esferas: civil, política, económica, social y cultural.

Es en este proceso de inclusión social en el que se forja el cam­bio de paradigma de un modelo médico-asistencialista a un modelo de Derechos Humanos, y en el que se genera unacorresponsabi­lidad de la sociedad, el Estado y las per­sonas con discapacidad. Ello implica modificar nuestra cultura de per­cepción de las personas con discapacidad y comprender que ellos poseen los mismos dere­chos que cualquier persona, por lo que todos debemos propiciar su participación en la sociedad, en igual­dad de condiciones con los demás.

La inclusión social busca que las personas con discapacidad tengan acceso al mismo tipo de experiencias y oportunidades que el resto de su comunidad. Su objetivo es coadyuvar al proceso de formación integral de las personas con discapacidad en forma dinámica y participativa, aceptando y respetando sus particularidades y valorando sus capacidades. De esta forma, se pretende generar las oportunidades y la formación necesaria para que puedan participar activamente en la sociedad.

La inclusión plena de las Personas con Discapacidad es un proceso que asegura que todas las personas tengan las oportunidades y los recursos necesarios para participar plenamente en todos los ámbitos de la vida (económico, educativo, social, político, entre otros) en igualdad de condiciones.